martes, 15 de junio de 2010

EL SECRETO MAS EXTRAORDINARIO DEL MUNDO


“El hombre actual no piensa”, una aseveración muy polémica, pero que significa?

Muchos autores nos hablan de “secretos”, aquellos que nos llevarán a conseguir la felicidad y el éxito, pero no nos damos cuenta que esos “secretos” están dentro de nosotros mismos.

Decir que las circunstancias son iguales para todos, es algo fuera de la realidad, obviamente hay circunstancias en la vida que ponen a unos más aventajados que a otros, económica y socialmente. Pero si nos comparamos como seres humanos, dotados, normalmente, todos contamos con los mismos elementos. Pero, de cada 100 hombres solo 5 alcanzaran el éxito.

Pero que es el éxito? Todo el tiempo escuchamos esta palabra, es más, está muy de moda hablar de esto, conferencistas y motivadores todo el tiempo la nombran, pero, me gustó mucho la definición que en esta conferencia presentan, “El éxito es la realización progresiva de un propósito digno”.

Para la gran mayoría de nosotros, ese propósito se fundamenta en el dinero, en enriquecerse, no digo que yo no lo desee, a mí personalmente, me gusta y veo como una necesidad el tener recursos, pero en este momento lo deseo desde otro punto de vista, me gusta vivir cómodamente, en paz, con tranquilidad, pero también quiero dinero para poder ayudar a otros, tener recursos para dejar un legado, que vaya mucho más allá que la avaricia y la ambición desmedida y sin rumbo. De igual manera, ponemos creernos “exitosos” por tener dinero, pero vivir una vida que no nos llene, sin amor, sin una familia para compartirlo, llenos de problemas e infelicidad.

Si de antemano sabemos para dónde queremos ir, con seguridad, será más fácil alcanzar con éxito nuestra meta.

Debemos sentirnos felices con nuestra vida, valorar a nuestra familia, aquellas cosas que nos rodean, esos pequeños momentos que nos hacen felices, pero el hombre actual se encuentra en un estado de “conformismo”, ni siquiera sabe lo que quiere realmente, es increíble ver cómo nos conformamos, por temor a fracasar, muchas veces no nos arriesgamos, hemos decidido llevar una venda y vivir la vida como nos muestran, como nos enseñan, sin criterio propio, simplemente decidimos optar por la “comodidad” y “seguridad” que creemos tener al creer que las circunstancias manejan nuestra vida. Entonces, quien alcanza el éxito? Quien decide que ser y se pone a trabajar en eso, es quien escoge lo que hace y decide hacerlo con amor.

A mí misma, me parecía muy difícil, pero hoy me doy cuenta que es más difícil, permanecer inertes, aburridos, inconformes con la vida que llevamos, que es más difícil mirar hacia atrás y sentir que nisiquiera lo intentamos.

Si se hace un análisis de aquellos que se destacan y aquellos que no, la diferencia está en que los primeros tienen metas, cuando definimos unas metas claras, tenemos más posibilidad de alcanzarlas, porque nos fijamos un rumbo y unas estrategias para alcanzarlas, y lo mejor de todo, es que todos podemos hacerlo.

No quiere decir que sea un camino fácil, tal vez muchas veces caigamos y debamos replantear nuestra estrategia, pero es muy importante definir nuestro rumbo y cuando lo tenemos tan claro, disfrutamos el camino, pues lo hacemos con amor, con pasión, con alegría, no como la gran mayoría de nosotros vive, simplemente, viviendo la vida, como todos lo hacen, porque pensamos que así “debe ser”

La clave está entonces en nuestros pensamientos, si vivimos inconformes es porque así lo creemos, podríamos cambiar esto, si lo pensáramos de otra manera. El ser humano puede alterar su vida, con alterar su actitud mental.

Según el evangelio de San marcos “Todo es posible para aquel que tiene fe”, me gusta mucho citar la biblia, porque los “secretos” están allí, a nuestra vista, son fundamentos universales, indistintamente de la religión.
La fe mueve montañas, pero va más allá de esperar a que todo nos llegue, es creer de verdad que nos lo merecemos, que podemos lograrlo, lo dice claramente, “pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá”, son leyes universales, solo debemos creerlo, de esta manera nos convenceremos de actuar, dejando los temores a un lado, planeando, organizándonos, porque estaremos seguros de que si hacemos las cosas bien, conseguiremos lo que anhelamos.

Después de cambiar nuestros pensamientos, y creer que si lo merecemos, debemos concientizarnos de que siempre debe pagarse un precio por el éxito, si queremos ganar dinero fácil y rápido, de manera ilegal o a costa de otras personas, lo más seguro es que en algún momento terminemos en malas circunstancias para nosotros y quienes nos rodean, definitivamente cosechamos lo que sembramos.

Las limitaciones existen porque nosotros las imponemos, no quiere decir que no se nos presenten circunstancias cuya solución este por fuera de nuestro manejo, pero depende de nosotros como las afrontamos.

Para empezar a cambiar nuestros pensamientos negativos y reemplazarlos por positivos, debemos trabajar en nuestros hábitos, tener una mentalidad positiva, unas creencias que nos ayuden y no que nos desanimen, aprovechar nuestro tiempo de la mejor manera y fijarse propósitos claros.

Estos son algunos principios que debemos seguir para alcanzar el éxito en lo que nos proponemos:

• Actué como si fuera imposible fracasar.
• Sea persistente, demuestre fe.
• Estudie bibliografías de hombres celebres.
• No se preocupe – deje los temores a un lado.
• No trate de hacer todo usted mismo
• Vea la vida alegre y serenamente
• Cosecharemos lo que sembramos
• El éxito no es el resultado de hacer dinero, uno podrá ganar dinero cuando sea un hombre exitoso.
• Trabaje, cree y será prospero
• Nadie puede enriquecerse sino enriquece a otros.
• Marque una meta
• Evite pensamientos derrotistas
• Deje de pensar en lo que no lo deja prosperar
• Actué
• Repita sus hábitos buenos, cada vez será más fácil cumplir con ellos.
• No busque solo dinero, sino paz

Y lo mejor, no tenemos nada que perder y sí mucho que ganar.

Carolina V.

1 comentario:

  1. Napoleón Hill, en el Secreto más Extraordinario del Mundo, menciona constantemente que todo parte de tener un objetivo definido. Con esta base, el éxito se logra poniendo en marcha el plan para lograr nuestro objetivo.



    El punto de partida es tener claros los objetivos. Y luego perseguirlos. Pone varios ejemplos; uno de ellos es que un barco que sale sin dirección muy probablemente encalla en cualquier parte y se hunde.



    Si se quiere estar en el camino del éxito, hay que saber hacia dónde se va. Los objetivos deben ser claros y bien definidos. Esto es aparentemente obvio, pero en realidad no lo es. Napoleon Hill dice que tras preguntarles a 100 personas qué es lo que desean en la vida y porqué hacen diariamente lo que hacen, 98 de ellas no lo tenían claro.



    El éxito no se trata de suerte, se trata de tener unos objetivos claros, y tener fé y pensamientos positivos en el camino para lograrlos. Los pensamientos positivos crean cosas positivas en la vida y viceversa.



    Entonces, aquí hay otro elemento muy importante. Hacer un plan bien formado y pensado. Y para ello nos habla de ciertos hábitos que es bueno empezar a sembrar en nuestra vida: ser perseverante, actuar sin pensar en el fracaso (pensar siempre en positivo nos ayuda a dejar los temores), la meta no es solo conseguir dinero, actuar de acuerdo al plan.



    Napoleón Hill nos muestra que el éxito es un viaje que no es igual para todos. Sin embargo, el proceso para lograrlo si es el mismo para todos. Se basa en principios. Y en este viaje se disfruta la felicidad. Si se hace de la felicidad una meta, no la lograremos, porque pasaremos del éxito al fracaso con cada cambio de humor. El éxito tampoco es sinónimo de posesiones específicas y valiosas; tampoco es poder.



    Las personas exitosas desarrollan diariamente hábitos positivos que le ayudan a crecer y aprender. Así que "Lo que cuenta no es lo que se va a hacer, sino lo que se está haciendo ahora". Hay que evitar el síndrome de algún día. Existe un proverbio que dice: "Uno de estos días significa ninguno de estos días".



    Manos a la obra.

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