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jueves, 10 de octubre de 2013


¿Sus empleados lucen contentos o hay un problema  de satisfacción que desconoce?

Un trabajador de una pequeña empresa con la cual hemos trabajado,  estaba animando a los demás a abandonar la joven y pequeña empresa con sede en el Valle del Cauca.

Con un equipo de trabajo de 18 personas, el cual llevaba tiempo formando para una tarea muy particular, el gerente pensó que para el personal tal vez era difícil decirle lo que estaban pensando, por lo que se decidió por realizar un diagnóstico de clima laboral, el cual le permitió a sus empleados comunicarse de manera anónima y mejor. Con esto pudo en su organización hacer cambios donde se requería para crear un ambiente de trabajo más feliz para sus empleados.

Hoy en día, este empresario cree que evitar que los empleados se vayan es clave para el crecimiento de una empresa nueva como la de él.  Por ello, se preocupa por mantenerlos felices, porque los trabajadores descontentos se van. No sólo consiguió mejorar la productividad, sino también mejorar el servicio al cliente.

Pero, ¿por qué debería un jefe o empresario preocuparse porque sus empleados sean felices en sus trabajos?

Quizás en muchos lugares de trabajo se vean personas desmotivadas, cabizbajas, pendientes del reloj para irse y dispuestas a soltar una frase como “que jartera el grupo de trabajo o el empleo que tengo” o "trabajar aquí se ha vuelto un problema"

Pero también es posible ver gente animada, haciendo planes desde su cargo para el futuro en la misma empresa, que actúan como si estuvieran en el paraíso y que con frecuencia se les escucha mencionar: !gracias a Dios tengo este trabajo!

Entonces, si siempre hay personas en ambos lados, entre felicidad e infelicidad? ¿Por qué preocuparse? Acaso el que un empleado esté feliz tiene que ver con la empresa?

Aunque la felicidad en el trabajo en si no basta para incrementar la productividad, si puede contribuir significativamente a la empresa, para bien o para mal.

La felicidad en quienes trabajan para la empresa se traduce en un sentimiento que permea las actividades que desarrollan, que mantienen al trabajador orgulloso de sus labores, desempeñándose con motivación, energía y respeto hacia sus compañeros.

La experiencia nos ha mostrado que empleados satisfechos de su entorno organizacional, son colaboradores dispuestos a trabajar en equipo, ven los retos como oportunidades, se preparan para mejorar sus competencias y aportan valor agregado a la empresa.

Las fallas en esta satisfacción y la infelicidad en el trabajo pueden generar problemas en las relaciones interpersonales (cinismo, desinterés, despersonalización, entre otras) en el trabajo, se relacionan con el agotamiento emocional, fatiga aumentada, angustia o equivalentes somáticos, trastornos del sueño, evasión de las actividades laborales (ausentismo, rotación de personal), aparición o agravamiento de trastornos psicosomáticos, tendencia a los olvidos de tareas, alteraciones en el funcionamiento del equipo de trabajo o en la vida familiar y social.

Es de reconocer que existen importantes diferencias individuales en el modo con el cual las personas pueden responder de distintas manera a un mismo factor en el trabajo.  Un ejemplo muy práctico y común en varias organizaciones en las que hemos estado es el horario de trabajo; un horario de 7 a 6 p.m. en el que no se trabaje los sábados, puede ser bueno para una persona soltera que no viva con su familia en la ciudad el cual puede considerar que este sería un buen empleo que le permita tener sus fines de semana libres, pero puede no ser tan bueno para una persona con responsabilidad familiares porque implica salir temprano de su casa y llegar tarde en la semana, a pesar de no trabajar los sábados.

Además tengamos en cuenta que la satisfacción con el empleo, al depender del estado psicológico del colaborador, puede experimentar modificaciones sin que se altera la calidad del empleo.  Hasta aspectos no relacionados con el trabajo de los individuos pueden modificar la satisfacción en el empleo. Inclusive sus expectativas previas, conocimientos o preferencias están relacionadas con la satisfacción que se pueda tener.

Pongamos otro ejemplo.  En otra empresa hay una creciente insatisfacción en unos cuantos la cual permea y afecta a otros que en algún momento se sentían felices, ya que  al  no trabajar con gente positiva,  en un área que no se comporta como un verdadero equipo, han tenido una natural tendencia ha sentirse infelices laboralmente.

Por otro lado, otro grupo de empleados no han seguido la corriente porque lo consideran lo peor en tal caso, así que literalmente han navegado contra la corriente y en un esquema que les ha funcionado se han interesado genuinamente por esas personas antipáticas y han aprovechado cada oportunidad para demostrarles compañerismo, lealtad, empatía y altura moral. Pero esto no ha sido fácil para algunos de ellos, así que la empresa tal vez no debe solo confiarse en la respuesta de estos frente la insatisfacción creciente a su alrededor.

Entonces si ya se es consciente de la importancia de la satisfacción el trabajo, surge otra pregunta: ¿cómo desarrollar empleos en los que las personas se sientan felices?

Aquí aparece el concepto de calidad del empleo.

Una de las definiciones más aterrizadas de calidad del empleo es la que proporcionan Van Bastelaer y Hussmann (2000), Infante y Vega-Centeno (1999) y Reinecke y Valenzuela (2000).: “la calidad del empleo se refiere a un conjunto de características que determinan la capacidad del empleo de satisfacer ciertas necesidades comúnmente aceptadas.

Los factores vinculados al trabajo deben ser la expresión de características objetivas, dictadas por la institucionalidad laboral, por normas de aceptación económica, social y política, por la responsabilidad social empresarial y de allí en adelante lo que se quiera agregar.

Existe una larga lista de variables determinantes de la calidad del empleo y muchas coincidencias entre las propuestas existentes en la actualidad. Además de los beneficios financieros – salariales y no – son importantes la existencia y el tipo de contrato de colaboración laboral, la seguridad social, las condiciones físicas del puesto de trabajo, el horario de trabajo y la representación de los intereses de los trabajadores, las posibilidades de capacitación y de desarrollo profesional, el fortalecimiento de habilidades personales, sociales y emocionales, la posibilidad de retroalimentarse, la gestión de los asuntos delicados, los incentivos, el modelo de control y mando, la orientación hacia resultados, entre otras.

Sin embargo, aunque el concepto de calidad del empleo facilita salir de la subjetividad de las percepciones y la satisfacción, no siempre es posible distinguir inequívocamente entre la calidad del empleo y la satisfacción del mismo, así como no siempre es posible atribuirle al concepto de calidad un carácter exclusivamente objetivo. Así que podría el empresario ahora preguntarse si los empleos que ofrece son empleos de calidad?

Y esta es una pregunta muy integradora, que requiere de una respuesta integradora, donde se contemple no solo el aspecto salarial, “sino todos unos ingredientes que sirven para preparar un buen empleo, pero no una descripción de su sabor. Es una mezcla donde el mínimo podría definirse en la legislación colombiana y atraviesa por las expectativas de sus empleados llegando finalmente a lo que la empresa puede y está dispuesta a hacer más allá de esto.

Así, las empresas que quieren tener empleados comprometidos y talentosos no tiene otro camino que el de mejorar sus condiciones laborales. El objetivo no es entonces la felicidad o la satisfacción de los empleados, sino procurar un trabajo de calidad donde las personas puedan desarrollar su sentido de pertenencia hacia la organización y por esta vía su satisfacción, compromiso, motivación.

Claro, que si la empresa lleva décadas con un modelo de gestión inerte en este tema, dar paso a una nueva manera de hacer las cosas generará siempre resistencias.

Pero diferenciarse en el mercado solo por pagar salarios más altos que el promedio, tener los contratos más estables, o tener la mejor fiesta y regalos de fin de año, no es garantía de que se trate de un buen lugar de trabajo. La pertenencia y el compromiso que esta implica no es algo que se pueda comprar, se gana con acciones que deben realizarse a nivel interior de la compañia.

Los empleados por su parte, deben esforzarse también por identificar como a nivel personal y profesional pueden contribuir con la empresa, saber porqué les gusta estar allí y qué pueden mejorar.  Si una persona pasa todo el día buscando aquella cosa que no le gusta de su trabajo y de su equipo, siempre la va a encontrar, pero lo importante es estar seguro que ese trabajo es el lugar donde la persona quiere estar y puede desarrollarse, y que desde su participación va a contribuir a transformar.

Es un asunto de confianza el que mueve estas acciones, tanto del lado de la empresa, como de los trabajadores, que a todos beneficia.  Para llegar a ese modelo de trabajo, la compañía es probablemente quien primero debe predicar con el ejemplo ya que sus empleados se fijarán si la organización (sus directivos) responden a sus principios con coherencia.

Por: Pilar V.

Bibliografía de consulta:  Farné, Stéfano."La Calidad del Empleo en Colombia". Cuaderno de Trabajo 3 del Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social,  Universidad Externado de Colombia. 2002.

domingo, 10 de febrero de 2013

UNA INTERESANTE MIRADA AL ESPÍRITU DE LAS RELACIONES LABORALES

Les compartimos esta interesante entrevista al Dr. Julio César Carrillo para acercase al espíritu de la construcción de las relaciones laborales. Aquí algunas de sus respuestas:
“¿Cual deberías ser el espíritu en las relaciones laborales?
Retomar la perspectiva de humanidad y la visión del otro como un elemento sustancial para conducir aspectos tan importantes como ese tejido de historias entorno a esfuerzos productivos en los que desde luego se pretende rentabilidad, productividad, competitividad pero fundamentalmente calidad de vida y crecimiento en términos de humanidad.

¿Cómo equilibrar los intereses de trabajadores y de empresas?
Hay dos tipos de utilidad: tangibles porque nadie pone un negocio para perder, pero hay otras que son necesarias y son intangibles, y que van dadas sobre la base del regocijo que produce tener trabajo, la oportunidad de trabajo con el otro y el poder realizar con el otro proyectos que yo solo no podría.

Es un tema de reconocimiento de la propia imperfección de cada quien y de reconocimiento de la propia finitud que hace que uno valore la vida en primer lugar, y en segundo lugar valore que tengo vida con otros para construir proyectos juntos.

La base para generar equilibrio es una base esencialmente de reconocimiento de aquello que ambos consideran lo que es igualmente bueno para todos.

Si parto de lo fundamental para luego llegar a aspectos puntuales específicos donde hay diferencias, hay diversidad ya vamos sobre la base de que reconocemos el valor de estar juntos y a partir de allí ya es mucho más fácil llegar a puntos de encuentro, donde se generan las posibilidades, donde si hay un afecto por lo que juntos hacemos es construir historias de amor, de reconocimiento. Te agradezco a ti trabajador que estés conmigo. Yo trabajador agradezco a ti empleador que estés conmigo, ambos agradecemos al inversionista y sobre esa base vamos a hablar en términos de lo que hay que ajustar, interpretar, mejorar y es un tema de piel.”
  (Dr. Julio César Carrillo)

lunes, 29 de octubre de 2012

Lo que la naturaleza nos puede enseñar


Nos encontramos con este interesante artículo de la BBC Mundo que nos gustaría compartir con todos nuestros lectores. Este artículo da ingeniosas ideas sobre como gestionar mejor nuestras organizaciones:

"La naturaleza puede enseñar a las empresas a innovar.

La década de la volatilidad, de la creación destructiva y la transformación; así se ha llamado a la década en la que estamos viviendo, dijo a BBC Mundo, Denise DeLuca, experta en biomimética o biomimesis, la búsqueda de soluciones inspiradas en la naturaleza.

DeLuca integra la red de profesionales llamada Biomimética para Innovaciones Creativas, o BCI por sus siglas en inglés, impulsó el blog sobre biomimética y empresas en el sitio del Jardín Botánico de Londres y enseña cursos de liderazgo en los que una parte esencial es aprender a observar la naturaleza.

La analista basada en Seattle, Estados Unidos, asegura que "enfrentamos simultáneamente limitaciones en recursos como agua y petróleo, tecnologías transformadoras, cambio climático, inestabilidad económica y conmociones políticas".

Para la transición a una era de sostenibilidad "no podemos enfrentar estos cambios con modificaciones incrementales según enfoques tradicionales".

DeLuca compartió con BBC Mundo cinco ejemplos de qué pueden aprender las organizaciones y empresas de la naturaleza:

  • Funcionar como un ecosistema sin jerarquías.
  • Alentar la cocreatividad.
  • No mirar tanto al pasado y enfocarse en resultados positivos.
  • Enfrentar los fracasos.
  • Aprender a observar la naturaleza.

FUNCIONAR COMO UN ECOSISTEMA SIN JERARQUÍAS:

Las organizaciones jerárquicas o top-down tradicionales funcionan bien cuando deben tomarse acciones urgentes y decisivas, ante situaciones cambiantes en las que no todos tienen acceso a la información pero deben responder como un grupo coordinado. Los tres ejemplos clásicos son los militares, los servicios de emergencia y los equipos deportivos.

Este enfoque jerárquico funcionó cuando las tecnologías de comunicación eran limitadas y los cambios eran más lentos y predecibles. Pero las organizaciones top down controlan el flujo de información y los recursos de forma que inhiben la polinización cruzada y paralizan las ideas nuevas. Son incapaces de optmizar la diversidad, riqueza y carácter único de los individuos.

La alternativa es una empresa que funciona más como un ecosistema.

En una cadena productiva por ejemplo, materia prima, manufactura, transporte, venta, el enfoque tradicional es que el consumidor sólo interactúa con el último eslabón. Pero si pensamos en sistemas, esa cadena se vuelve una red dinámica, en la que todos los participantes se comunican e intercambian ideas en forma libre. Estamos comenzando a ver esto en el llamado "open sourcing", en el que las compañías piden directamente a los consumidores soluciones e ideas.

¿Cómo podemos aprender a pensar en sistemas? Si observamos cómo funcionan los ecosistemas en la naturaleza podemos aplicar lo que aprendemos para crear organizaciones sostenibles, dinámicas, adaptables y con capacidad de respuesta.

Los árboles, por ejemplo, se benefician de compartir recursos, como el mycelium. Si un árbol sufre alguna carencia, el micelium puede tomar recursos de un individuo sano y llevarlos al enfermo, mejorando la saludo de todo el bosque.

En la naturaleza vemos además casos de "heterarquías", como las formaciones en V en el vuelo de los gansos, en las que siempre hay un líder, pero ningún individuo puede cumplir ese rol efectivamente todo el tiempo. El individuo apropiado lidera de acuerdo a las circunstancias.



ALENTAR LA COCREATIVIDAD:

Las empresas convencionales están basadas en la competencia y en ellas todos los protagonistas asumen que compiten con los otros y que si alguien gana otros pierden.

El siguiente paso es la colaboración, cuando los recursos individuales son aplicados en forma combinada para lograr resultados que sería imposible obtener en forma individual. Más allá de la colaboración tenemos la cocreación, cuando los individuos exploran, buscan, y comparten ideas en un ambiente de desafíos pero también de confianza, obteniendo resultados que van más allá de la gloria de un individuo para crear ideas nuevas y radicales.

La cocreatividad es un proceso que emerge. Sabemos que hemos logrado cocreatividad cuando nadie en el grupo puede recordar o identificar de quien fue la idea en un principio, y a nadie le importa saberlo.

Un ejemplo de cocreatividad en la naturaleza es la coevolución, en que dos organismos se adaptan continuamente uno al otro. El liquen es una simbiosis o sinergia perfecta entre los hongos y las algas. Juntos lograr lo que ninguno podría lograr por separado y colonizan medios hostiles con pocos nutrientes como zonas polares y desérticas.


NO MIRAR TANTO AL PASADO Y ENFOCARSE EN RESULTADOS POSITIVOS:

Para la mayoría de los seres humanos pensar en la incertidumbre puede ser difícil emocional y físicamente. Los problemas están en el mundo de lo conocido, pero las respuestas creativas en el mundo de lo desconocido. Las personas tienden a evitar lo desconocido y a enfocarse en los problemas. ¿A cuántas reuniones hemos asistido en las que casi toda la energía está dedicada a debatir las dificultades, lo que no funciona y quién tiene la culpa?

Pero en la naturaleza cuando surge un problema, los organismos no se enfocan en analizar el problema. Si hay poca lluvia, una planta no trata de determinar cuando fue el ultimo día que llovió o qué sucederá si no llueve pronto. La planta, en cambio, toma acciones en diferentes frentes para buscar más agua y protegerse, extendiendo sus raíces, reduciendo su consume o retardando la reproducción.

La planta continuamente explora posibles caminos enfocándose en la búsqueda de resultados positivos.

Los seres humanos podríamos aprender del mundo natural dedicando menos de nuestros recursos limitados a analizar los problemas, optando en cambio por explorar, visualizar y tomar acciones hacia resultados positvos.

A menudo, además, limitamos nuestra visión a lo que creemos que podemos lograr en lugar de explorar lo que realmente queremos. Podemos enfrentar la incomodidad que genera lo desconocido con una visión clara de qué es lo realmente bueno que buscamos.

 ENFRENTAR LOS FRACASOS:

La naturaleza avanza por ensayo y error, en forma exploratoria, curiosa, colaborativa y sinérgica.

En la evolución la naturaleza acepta un enorme porcentaje de fracaso. 99.9% del total de las especies que existieron en el pasado no sobreviven hoy. Las mutaciones constantemente están ocurriendo y muchas de ellas no acaban en éxitos.

La creatividad y la innovación requieren formas de mirar nuestros diseños y creaciones en formas nuevas. Alentar "mutaciones", aunque muchas de ellas no tengan éxito, sabiendo que podemos descartar rápidamente las que no se relacionen con la meta deseada, puede resultar en ideas mucho más creativas que restringirse de antemano a las ideas que en un comienzo parecen tener más posibilidades de tener buenos resultados.


APRENDER A OBSERVAR LA NATURALEZA.

Los seres humanos evolucionaron viviendo en contacto con la naturaleza. Es solo en los últimos 100 años que hemos vivido primariamente entre cuatro paredes.

En el medio natural nuestro cuerpo y nuestra mente son tanto calmados como estimulados y reecontramos nuestra natural biofilia o amor profundo por la naturaleza. No debemos olvidar que somos parte de la naturaleza, que es una maestra paciente si estamos dispuestos a aprender.

El primer paso es salir afuera y el siguiente es preguntarnos cómo la naturaleza resuelve cualquier desafío que se le presenta.

En nuestros cursos exploramos distintos materiales naturales y estrategias. Identificamos funciones específicas que intentamos cumplir y nos preguntamos cómo la naturaleza logra cumplirlas. Una vez que descubrimos una estrategia en la naturaleza tratamos de emularla en nuestra propia situación, una y otra vez.

Un gran ejemplo es la empresa InterfaceFlor, que quería hacer alfombras más sostenibles, ya que en muchos casos por una pequeña parte dañada se cambia la cobertura de toda una habitación. Salieron a observar y se preguntaron, ¿cómo crea coberturas la naturaleza? Vieron que las hojas de los árboles en el suelo del bosque, cada vez que son sopladas por el viento, caen en una configuración única y diferente, pero que mantiene un estilo general.

Así que crearon una alfombra en la que los segmentos pueden reemplazarse en orientaciones diferentes sin alterar el diseño general. Y este es uno de sus productos más vendidos."

miércoles, 14 de marzo de 2012

"EL PAIS QUE NO QUIERE TENER MÁS VACIONES"

"En este país no sueñan con más días festivos, unas largas vacaciones o con dejar de trabajar. 

Suiza ha rechazado por una amplia mayoría lo que para muchos trabajadores en el mundo sería un sueño cumplido: tener más vacaciones."

En Suiza las horas legales por semana máximas no son 48, son 45. Se tiene derecho a cuatro semanas de vacaciones al año, pero algunas empresas dan cinco.

¿Qué consecuencias podría tener algo tan agradable?, para pensar un poco. 

Leer más sobre esta noticia en el siguiente link: BBC NOTICIAS


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