Si por un momento este “depende” atisba en nuestro pensamiento sería conveniente que hiciéramos el ejercicio de revisar nuestros principios que, según Maxwell en su audio, están muy relacionados o son inherentes a la ética. Comparto esta afirmación y considero que si nuestros valores están bien cimentados, son firmes y están interiorizados en nosotros no deberían ser óbice para tomar las decisiones correctas en los momentos que se requieran.
Existen factores que pueden hacernos tropezar ó dudar de nuestro actuar, relacionados con características de nuestra personalidad. Por ejemplo se menciona la forma de responder a la presión que nace de la incapacidad de cumplir con las expectativas cuando nos hemos excedido en plantearlas ya sea por falta de planeación o por estándares de otros que no se ajustan a nosotros, por estar más interesados en la opinión de los demás, por la toma de decisiones emocionales, apresuradas y al final por persistir en el error cuando sabemos que estamos equivocados.
Como tendencia al hedonismo también buscamos la obtención del placer inmediato, rápido, comprometiéndonos con metas a corto plazo que nos privan de adquirir una disciplina que nos puede acompañar toda nuestra vida y nos fortalecerá como personas que propenden por sus objetivos.
Somos poseedores de muchas cualidades pero infortunadamente algunos rasgos se han desbordado para convertirse en obstáculos en nuestro andar. Cuando nos damos un autovalor exagerado podemos estar cayendo en un comportamiento orgulloso que conlleva a olvidarnos del otro y a sentirnos por encima de los demás. Esta característica es quizás una de las más destructivas y se puede convertir en la base de los errores que podamos cometer.
Son los aspectos más relevantes que he querido destacar del audio y que me llevan a concluir acerca de la importancia de la responsabilidad que tengo con mi vida, con mis principios y el compromiso de estar vigilante todo el tiempo, en todo momento, y que mi actuar no transgreda mis valores y pueda tomar las decisiones correctas.
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